sábado, 3 de marzo de 2007

El Trabajo Práctico, en el Pensamiento de Che

En el Che el trabajo voluntario y también el trabajo productivo es algo que contribuye para la liberación del hombre y de la mujer, es decir que por intermedio del trabajo producimos y somos producidos, aportamos desde nuestra fuerza y creatividad en el mantenimiento de la sociedad. Trabajar y sobretodo hacer el trabajo practico en el pensamiento del Che es un compromiso de los cuadros políticos.

Su análisis es que por medio del trabajo uno ponga en la sociedad lo mejor que de sí, y lo haga en forma de servicio, de acto productivo. Es decir, el trabajo puesto en ese concepto se pone como totalidad, y por supuesto se pone también como acción educativa, sí si tenemos desprecio por lo trabajo, educamos a la base a tener ese sentimiento por el trabajo.

Pero sólo hay trabajo como acto educativo y también como expresión de liberación si hay también participación total en el proceso. O sea desde la planificación al acto práctico, y también a la hora del reparto del fruto del trabajo.

El amor que debe tener el cuadro por el trabajo debe ser tal, que lo haga como forma de expresión de su creatividad plena y también de su capacidad de aprender con la base. La labor se torna así un acto creativo generador de nuevas conciencias. En ese movimiento de crear y educar, el trabajo adquiere un carácter de trabajo de base. Al trabajar los cuadros tienen la obligación de ponerse como educadores, que hacen conjuntamente con la base. De esa forma el trabajo se torna un acto transformador de la materia y también de las conciencias.

Para el Che el trabajo tiene una dimensión de reproducción vital para la sociedad que es también instante creador de la nueva humanidad. Y por eso tiene el trabajo tal importancia para él.

El hombre comienza a liberar su pensamiento del hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo. Empieza a verse retratado en su obra y comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. 232 Che1


La capacidad de hacer del trabajo un acto generador de una nueva conciencia, es también parte del formar. Hacer es en sí un acto educativo, la utilidad que damos a nuestro tiempo libre, es acto educativo. El ocio planteado como valor comunista, es en sí la parte del tiempo que transformo en vivencia cultural, y también como expresión de mi humanización.

La capacidad de vivir el trabajo como forma plena y totalitaria hace que el individuo viva la recreación espiritual, que no es otra cosa que la expresión de la más amplia libertad.

Todavía le falta lograr la completa recreación espiritual ante su propia obra, sin la presión directa del medio social pero ligado a él nuevos hábitos. Esto será el comunismo.

Si los cuadros no tienen placer al trabajar si nos les gusta la producción, si miran el trabajo como forma de venta de fuerza de trabajo, educan a la base a hacer lo mismo. Para él el trabajo productivo junto a la base debe ser siempre trabajo también educativo.

Si los cuadros hablan de la importancia del trabajo, y después crean, en la hora del trabajo, un status de trabajador teórico, o sea de alguien que tiene la tarea de planificar el trabajo, y después solamente tiene que acompañar los hechos; está haciendo que la base mire el trabajo práctico como trabajo sin valor político. Crea de esa forma una jerarquía donde quien tiene poder no hace trabajo práctico.

El trabajo práctico tiene que ser visto por los cuadros como trabajo educativo, donde toca a los cuadros buscar las tareas más humildes, los cuadros son en el pensamiento del Che- vanguardia del proceso, y por supuesto tienen que estar involucrados en las tareas más humildes para servir como ejemplo.

Por intermedio del trabajo práctico, ejercen los cuadros 2 características importantes en el proceso productivo:

La creación – es el instante de hacer la planificación, y así crear, desde lo concreto que es la necesidad. Ese es el instante de la búsqueda de solución a los problemas. La creación en sí expresa la capacidad que tiene el cuadro de dar respuestas ante los problemas que tiene en sus manos.
Productivo y educativo – instante de hacer la vivencia práctica, en que debe involucrar a la base. Un cuadro que tenga la real dimensión del trabajo no hace solo la tarea, crea formas de involucrar a la base, mientras haga su trabajo, educa a la base, y evaluá la importancia del hecho.
El trabajo tiene entonces en el Che esa capacidad de ser el momento de la creatividad de los cuadros en su amplitud, siendo la más alta expresión de su conciencia.

El trabajo contribuye pues con sus frutos, a dar la producción y, a demás, el trabajo ejercido día a día, con entusiasmo creador, desarrolla en todos nosotros la conciencia del socialismo.2 154

No hay como hablar de socialismo en lo pensamiento del Che sin agregar a su concepto el concepto de trabajo voluntario. Ese tema esta ubicado como eje del pensamiento del Che. Pone él un carácter en el trabajo que se acerca de los conceptos de Carlos Marx en los Manuscritos Económicos Filosóficos de 1844 donde el trabajo es estudiado como expresión del creación humana, y también como acto creador hecho por la humanidad. Por eso para el Che no hay como hablar de cuadros separado del trabajo.

El cuadro, pues es un creador, es un dirigente de alta estatura, un técnico de buen nivel político que puede razonando dialécticamente, llevar adelante su sector de producción o desarrollar a la masa desde su puesto político de dirección. 164

El trabajo práctico es también el instante donde pone el cuadro su saber técnico, es decir que su saber se transforma en servicio y expresión del trabajo creador. Pero hay trabajo creador, si hay ser creador, y no hay ser creador si no hay la búsqueda constante de la investigación por parte él. Guevara fue esa expresión viva de que el proceso formativo es algo en constante elaboración. Él mientras hacia la guerrilla aprovechaba sus pocos tiempos libres para leer. En su mochila de guerrillero tenía, entre otras cosas, siempre algunos libros. En el viaje a Argelia como ministro de estado de Cuba, hizo contacto con la viuda de F.Fanon para agilizar la publicación del libro “Los Condenados de la tierra”.En Cuba, conocido por su capacidad intelectual siempre vivió, la constante busca de la formación como valor que todos tienen que vivir, incluso combatía en su columna guerrillera el analfabetismo. Para él todos tenían que estar en constante proceso formativo, así sea en la guerrilla o en el trabajo práctico.

El desarrollo de un cuadro se logra en el quehacer diario; pero debe acometerse la tarea, además, de un modo sistemático, en escuelas especiales, donde profesores competentes, ejemplos a la vez del alumnado, favorezcan el más rápido ascenso ideológico.

Aún para el Che hay una necesidad de preocuparse con la formación de los cuadros poniendose él responsable por ese proceso . Al describir el carácter de la formación de los técnicos aporta elementos que ayudan a entender la importancia del proceso formativo. En el mismo sentido en que pone el Che importancia en el quehacer diario, como momento de la práctica, pone igual importancia en el proceso de formación de ese cuadro.

El trabajo se pone como acción humanizadora y por eso es también expresión de mediación entre nosotros y la naturaleza. Es el instante de transformación del medio por intermedio de nuestra acción y así también de nosotros por medio de las mudanzas hechas en el medio, mudamos el medio mudamos a nosotros y creamos, por medio del trabajo algo que se pone a servicio del grupo humano-comunidad donde estamos ¿La cuestión que se pone desde el concepto de trabajo voluntario es si el fruto de ese trabajo es patrimonio colectivo? Pero si lo es, es también acto de totalidad humana, solo los hombres y mujeres son capaces de hacer eso, porque tiene la necesidad como punto de partida, y porque también son capaces de crear nuevas necesidades para la comunidad, mientras estén también creando dentro de una forma de producir que no genera explotación. Por eso podemos afirmar que en el concepto de acción transformadora y creadora del trabajo de Che, tiene también elementos de una praxis creadora. Algo que solamente es posible como hecho por hombres y mujeres libres, en la construcción de una sociedad comunista. Esa acción es el momento creador que es el instante de la investigación donde uno pone en acción su potencial creador, es en sí el momento de la acción práctica donde está presente todos los rasgos de la acción que va a hacer y por supuesto también, las consecuencias de la acción y lo que va a hacer para después, por eso el trabajo es algo tan importante para el Che.

Pero el trabajo exige la cuota de sacrificio, de esfuerzo físico y mental. Hay que tener claro que el trabajo si lo miramos como acto educativo se pone también como acto donde uno pone su energía, que es fuerza creadora y transformadora.

Íntimamente ligado al concepto de cuadro está el de la capacidad de sacrificio, de demostrar con el propio ejemplo las verdades y consignas de la revolución. El cuadro, como dirigente político debe ganarse el respecto de los trabajadores con su acción. 166 3

Sea en el trabajo practico sea en la guerrilla la enseñanza del Che es válida para los cuadros. Ellos tienen que ser capaces de vivir en su píel lo mismo que están planteando aunque sea hecho por los otros que están en su colectivo, por eso en el Che el cuadro es alguien capaz de poner su vida dentro de la construcción del proceso, eso sirve para cualquier situación en que esté metido uno. Si los cuadros no ponen placer en el momento del trabajo, como puede la base tener por el trabajo placer. Se los formadores tienen aversión por el trabajo, como pueden los militantes querer vivir el momento del trabajo, si el organismo central del movimiento mira el trabajo practico como algo no digno. Todo el cuerpo social va a reproducir esa misma aversión por el trabajo practico.

Así al ejercer esa capacidad creadora que es el trabajo como acción educativa deben los cuadros buscar en el trabajo las tareas más humildes es eso también una herencia del pensamiento del Che. Tiene que ser parte de la cuota de sacrificio que deben tener los cuadros en el momento del trabajo.

En su pleno concepto de acción, el trabajo voluntario sólo puede ser vivido en la sociedad comunista, donde no se tenga la alienación del trabajo, es que en esa sociedad se tiene en plenitud la colectivación del fruto del trabajo.

Las preguntas que se ponen son: a) ¿qué lugar ocupamos nosotros en el trabajo? b) ¿qué esfuerzo hacemos para que sea el trabajo acción educativa? c) ¿hacia dónde somos nosotros creadores y formadores en el trabajo? d) ¿hacia dónde va nuestro amor a la base como expresión de sentimiento revolucionario que se concretiza en el trabajo ?

Por inquietudes como esas es que los cuadros deben buscar y evaluar junto a la base la importancia de la acción a ser hecha. En esa tarea deben estar ubicados los cuadros, como parte del proceso y no como asesores externos a la realidad, no pueden ponerse lejos de la base. Debe ser parte de su comportamiento, de su ética ante el trabajo.

Estos compañeros deben seleccionarse de las masas aplicando el principio único de que el mejor sobresalga y que al mejor se le den las mayores oportunidad de desarrollo.

Si no hay cuadro, si no hay creación y trabajo constante, también no hay construcción de estrategias políticas organizativas. Y si no hay acompañamiento a los cuadros ellos pueden ser contaminados por el burocratismo.

El cuadro y el trabajo no se pueden separar, mientras tengamos que siempre buscar formas de hacer que ellos crezcan teóricamente. Tenemos que también proporcionar espacios para que ellos puedan vivir la dimensión del trabajo voluntario como parte de su ligación con la base. De esa forma hacemos el combate al vicio del burocratismo. Para el Che el trabajo voluntario es una de las formas de superar el vicio del burocratismo.

El trabajo voluntario, es ese mecanismo que oxigena los pulmones de los cuadros, que los ponen en contacto diferente con la realidad, pero el trabajo no se puede mirar aquí como una acción de purificación cristiana, o ética, y sí como acción que genera, crea, produce riqueza que ahora pertenece a la colectividad.

El trabajo es aquí algo que viene de la praxis, que es fruto de la creación teórica y también del esfuerzo físico, acción que es creadora por involucrar al sujeto en una actividad teórica de planificación, fruto de ella y que también es practica, y que es en la misma medida practica-teórica-practica. Que surge fruto de la necesidad, siendo la necesidad también creada por el grupo humano.

Por ser momento de ser praxis creadora el trabajo se pone como momento en que la investigación esta ligada a la práctica y no como algo desconectado de la vida practica. En ese sentido el trabajo es también momento de combate al burocratismo.

El burocratismo es la cadena del tipo de funcionario que quiere resolver de cualquier manera sus problemas, chocando una y otra vez contra el orden establecido, sin dar con la solución. Es frecuente observar cómo la única salida encontrada por un buen número de funcionarios es el solicitar más personal para realizar una tarea cuya fácil solución solo exige un poco de lógica, creando nuevas causas para el papeleo innecesario.4 191


Ese tipo de funcionario descrito por el Che, también lo encontramos entre los cuadros, hay gente a quien todas las tareas son en sí muchas veces algo muy complejo, o que para que él las haga es necesario demasiado esforzo. Por otro lado, mucho de ese perfil se mira en los tipos que siempre tienen mucho que hacer mientras está el colectivo involucrado en el trabajo practico. También es muy frecuente tener personas de ese perfil entre los que tienen celo por el trabajo burocrático, poniéndose fuera del trabajo práctico. El hecho es que ese vicio no solo esta mucha veces en la militancia, sino también en los cuadros dirigentes.

El trabajo voluntario se pone de esa forma como momento de encuentro entre la base y los cuadros, momento en que uno y otro se ponen en movimiento constante. En el Che el trabajo tiene esa capacidad de ser momento creador, y revitalizador para los cuadros, y por eso se pone como momento de alimentar la mística. ¿Y que tiene la mística con el trabajo ? es en el momento de contacto entre la base y los cuadros en que se alimenta nuevos valores. Por eso también es el momento en que los cuadros tienen para alimentar su humanización, su capacidad de vivir plenamente el trabajo como totalidad.

El trabajo es también la forma de poner los cuadros en actitud de educador, donde pueden ejercitar por medio de la acción la reflexión sobre la importancia del trabajo como acto hecho por la humanidad. También como expresión de su capacidad creadora, que solo puede vivir plenamente en la sociedad comunista, donde el trabajo sea hecho de tal forma, como forma de totalidad que todos puedan servirse del fruto del trabajo.

El hombre deja de ser esclavo e instrumento del medio y se convierte en arquitecto de su propio destino. En este momento, Marx empieza a colocarse en una situación tal, que se constituye en el blanco obligado de todos los que tienen interés especial en mantener lo viejo, como antes le pasara a Demócrito, cuya obra fue quemada por el por el propio Platón y sus discípulos ideológicos de la aristocracia esclavista ateniense.130

Arquitecto de su libertad, es esa la tarea que toca al hombre como ser que es capaz de cambiar la historia de construir, de cambiar las estructuras sociales y de ejercer su capacidad de ser creador. Es el hombre y la mujer que poco a poco se ponen como sujeto social que cambian a si y al medio, a su alrededor. Ese ser que es capaz de cambiar los rumos de su propia historia es también capaz de ejercer por medio del trabajo los mas altos grados de solidaridad y asimismo, de poner su vida en riesgo en nombre de la construcción histórica.

Por inquietudes como esas es que los cuadros deben buscar y evaluar junto a la base la importancia de la acción a ser hecha. En esa tarea deben estar ubicado los cuadros, como parte del proceso y no como asesores externos a realidad, no pueden ponerse lejos de la base. Es parte de su comportamiento, de su ética ante el trabajo. Al hacer conjuntamente con la base el trabajo voluntario el cuadro, ejerce una tarea política formativa que tiene por objetivo hacer con que descubra la base su capacidad de crear y cambiar las situaciones en que viven, así como también ponerse en contacto con la clase trabajadora en su totalidad por intermedio del hecho de trabajar. Lo que distingue en ese caso es la naturaleza de su trabajo. Trabajo es visto aquí como expresión de libertad y no pena donde uno vende su fuerza de trabajo. Aquí el trabajo es acción hecha por seres libres. Es algo pleno de libertad y de amor por la humanidad que solo los comunistas pueden hacer, y solo pueden hacer por ser más plenos.

El trabajo aquí tiene esa concepción planteada por el Che, es algo que pone en contacto directo la humanidad y la naturaleza teniendo como mediación única el trabajo, que ahora no es trabajo alienado, por eso solo el hombre y la mujer libre pueden dar al trabajo voluntario ese carácter. Él movido por su capacidad creadora pone en el trabajo un valor de solidaridad. Eso se percibe en el ejemplo del Che, que no pocas veces se sentía incomodado por la prensa que lo buscaba para ser entrevistado en eses momentos. Para ello el trabajo voluntario es algo que debe ser parte de la vida de los cuadros. Para homenajear al Comandante Camilo Cienfuegos un mes después de su muerte, hace el Che la sugerencia de un día de trabajo voluntario que tiene el nombre Camilo Cienfuegos.

El trabajo voluntario se pone así como forma de expresar el más alto respecto por el compañero caído en la lucha, como forma de vivirse, de revivir valores, y su memoria, hecho que solamente la clase trabajadora puede hacer. El trabajo se pone así como forma de vivir nuevos valores, por eso los cuadros deben tener por el trabajo un respeto y una dedicación muy grande y deben hacer del trabajo voluntario una forma de externalizar sus valores, viviendo en el trabajo la dimensión de cambio externo y interno, o sea de cambio en el medio y también en sí mismo, como lo plantea Carlos Marx en las tesis sobre Feuerbach y en los escritos de 1844.

A este tipo de acción que engendra un objeto exterior al sujeto y a sus actos se le llama en griego poésis, que literalmente significa producción o fabricación, es decir acto de producir o fabricar algo. En este sentido, el trabajo del artesano es una actividad poética y no práctica.5

Como poésis el trabajo toma otra forma, adquiere otra característica que es la de crear y hacer, como una dimensión de humanización tal , que de hecho el quehacer se torna dimensión de poésis y solo es por ser trabajo no alienado. Y por eso tiene el trabajo voluntario esa dimensión de acto revolucionario, y siendo así, se le pone al trabajo un carácter más, que es el carácter de ser acto político. Como acto político tiene el trabajo ese carácter de ser momento de formación, de función de un porvenir para la base. De esa forma es el trabajo expresión de una acción que prepara para una mayor en el futuro. Solamente por medio del trabajo hecho de forma conciente se puede hacer de ese momento esa acción política que forma nuevas sujetos.

Otro concepto que pone el Che para describir ese sujeto histórico capaz de hacer por medio del trabajo un acto libertario, es el concepto de hombre nuevo. Él es sujeto formador de nuevos valores, donde la vida humana tiene un valor superior a todo, a cualquier objeto que haya dentro de la sociedad. Pero ese hombre nuevo no es un ser que viene en una generación futuro, él esta presente en nuestro desafio mayor que es hacer surgir de nuestras limitaciones ese nuevo sujeto, que no es de forma alguna un sujeto divino que tenga necesidad de fuerzas externas a él. Es apenas un hombre y una mujer conciente de su papel en la transformación de la sociedad. Un ser conciente de la necesidad de humanizar la sociedad, hecho que solamente se puede vivir en su plenitud en el comunismo. Entonces es tarea de los cuadros ser esa fuerza capaz de generar y crear actos revolucionarios. Como revolucionarios no pueden dejarse contaminar por posiciones reformistas, de cerrar los ojos ante la necesidad de ponerse como vanguardia en la lucha de clase, y tan poco tener miedo de la participación de la base con su capacidad, de renovar por su radical forma de actuar.

El nuevo hombre y nueva mujer es sujeto capaz de crear mientras están hoy viviendo contradicciones de la vieja sociedad, es un ser capaz de generar nuevos valores, haciendo así surgir un ser más humano, y humanizando la sociedad, al mismo tiempo que hace avanzar la lucha por la construcción de una sociedad comunista. Solamente tiene sentido hablar de nuevo hombre y nueva mujer si los miramos desde esa perspectiva de creación de una sociedad comunista. Ese nuevo hombre y nueva mujer son hijos de la coherencia. No pueden plantear para sí cosas que no viva el pueblo. Sus hijos son tan importantes como hijos de la clase trabajadora, puesto que sus hijos son también hijos de la misma clase. Eso es otros de los valores que pone el Che sobre los hombros de nuevos hombres y nuevas mujeres. Así mientras el Che estaba planteando sobre la importancia del trabajo, en sus varios escritos no se observa que hable de un tratamiento diferente entre los hijos de los cuadros y de la base. En el Che los dirigentes deben compartir la misma suerte que la base. Por eso es mejor poner al Che en su altar como santo, o como héroe que nadie puede seguir, y así solamente contemplar mas que buscar vivir sus valores de cuadro.

En nuestro caso, hemos mantenido que nuestros hijos deben tener y carecer de lo que tiene y carecen los hijos del hombre común; y nuestra familia debe comprenderlo y luchar por ello. La revolución se hace a través del hombre pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu revolucionario.6

Compartir la misma suerte, vivir en la misma situación no como basista, mas como revolucionario, como alguien que mira la vida como un valor tan grande que uno solo puede darse en función de la construcción de la lucha revolucionaria. En la misma proporción que la tiene que poner en la vivencia del trabajo voluntario. Donde hay trabajo voluntario hay creación y recreación constante. Hay distribución de tarea, es algo que los cuadros tienen la obligación de hacer.

Raminho


29/12/06

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